En un pueblo llamado Pontiberri había cinco primos que se
hacían llamar “Los Misteriosos ”. ¿Y sabéis por qué? Porque le encantaban los
misterios y siempre que podían se reunían para resolver algunos. Diego,
Verónica, Pablo, Natalia y Darío formaban el equipo “Los Misteriosos”. Los
casos que resolvían eran muy fácil de resolver.
Todo iba bien, hasta que un día a media noche escucharon un
ruido en el bosque y fueron a ver lo que pasaba. Se encontraron una casa muy
misteriosa que nunca habían visto antes. Entraron. Estaba abandonada. Una vez
dentro, empezaron a asustarse porque había poca luz. Las escaleras eran muy
extrañas y escuchaban unos ruidos muy raros. Los cinco primos, se dieron la
mano y sacaron todo su valor para subir a la planta de arriba. Arriba había
cinco habitaciones muy misteriosas. Cada uno entró en una, pero solo la de
Diego, hizo que aquellos niños salieran corriendo de aquella casa. Un ser
extraño con ojos brillantes y tres dedos en cada mano, los asustó.
Por ahora es el único
misterio por resolver de “Los Misteriosos”. Quedaron al día siguiente para ir
de nuevo a la casa y enfrentarse a este ser tan extraño ¡Seguro que lo
conseguirán!
Me ha gustado mucho este cuento, creo que es
muy bonito y lo que dice es verdad, porque siempre te fijas en tus problemas, y seguro
que los hay más grandes aunque siempre nos fijamos en los nuestros. Asínunca seremos felices, aunque también tenemos
que ser fuertes, no escuchar a los que se ríen de tus diferencias, creo que
deberíamos amar nuestras diferencias, porque a cada uno de nosotros, nos hacen
únicos, si eres bajito, eres bajito y si eres alto, eres alto y eso te hace ser
tú.
Mi opinión es, que creo que la gente siempre
tiene defectos o vergüenza por sus diferencias, hay que aceptarlas, porque
dentro de cada cobarde, siempre hay un gran valiente, solo hay que buscar ese
valor para sacarlo. También porque como dice el abuelo:
-Hay problemas más grandes que esos. Por
ejemplo a la abuela del abuelo, le entro el covid, pero se curó gracias a la
fuerza que encontró en aquella cometa, por esa fuerza que había logrado el
abuelo después de todo el daño que le hicieron.
ÉL HA LOGRADO SER FUERTE, AHORA OS TOCA A VOSOTROS.
El alumnado de 4º ha participado en un concurso de cuentos de miedo por Halloween.
Lo han hecho en el Área de Lengua. Se lo han pasado genial y han querido compartir con todos nosotros las obras ganadoras.
FELICIDADES CHIC@S. OS ANIMAMOS A SEGUIR PARTICIPANDO EN ESTE BLOG.
Continuamos con la presentación de textos libres creados por los/as alumnos/as para la lectura de todos/as.
¡AYUDA!
Hola
soy Marina, una chica de pelo castaño, ojos marrones y bastante alta. Bueno os
voy a contar lo que me ocurrió el otro día. Estaba en la playa con mi madre, mi
padre y mi hermano, cuando de repente le digo a mi madre:
-¿Mamá puedo ir a bañarme al mar?
Y ella me responde:
-Vale hija, pero cinco minutos que ya
nos vamos.
Hacía mucho viento así que me fui
corriendo al mar,
miré la hora y eran las ocho y media,
entonces a las
ocho y treinta y cinco me tenía que ir,
después de un
rato, miré la hora ¡Y eran las nueve
menos cuarto!
¡Era la hora! Yo pensé que mis padres
se habían ido,
pero en realidad me estaban buscando,
yo muy
preocupada seguí andando pero nada, no
les
encontraba por ninguna parte, seguí y
seguí andando
y al final se me ocurrió la brillante
idea de irme a casa
andando. Mis padres iban a ir a la
comisaría de
Policía que estaba cerca de la autopista,
pero cuando
iba en camino, ¡los encontré! Me puse muy
feliz, pero
luego me castigaron, uno por no ser
puntual y dos poor irme
sola, bueno en fin ese día fue uno de los peores de mi vida, estaba muy
preocupada y con miedo y encima cuando llegamos a mi casa, mi hermano se dio un
golpe en el pie y se lo rompió, entonces tuvimos que ir al hospital, pero bueno
hoy ya está bien por suerte.
Había una vez un hombre que se llamaba Juan, que cuando era
niño sufrió un accidente de coche y se quedó paralítico. Después, cuando tenía
treintaiún años, decidió dedicarse a hacer gimnasia solo con las manos y
carreras de sillas de ruedas. Juan abrió un gimnasio que admitía a todo tipo de
gente. El gimnasio al principio se llamaba IGUALES. El negocio iba bien pero al
tiempo a Juan se le empezaron a torcer las cosas. Juan pilló una enfermedad
mortal, todo el mundo creía que no se iba a recuperar, pero después de meses y
meses luchando ¡lo consiguió! A partir de ahí el gimnasio se llamó EVP que
significa Esperanza Valentía y Positividad.